"Pensemos como debemos conducirnos en la presencia de Dios y de sus ángeles, y, que al entonar nuestros salmos de alabanza, nuestra mente concuerde con nuestra voz.
Para ser escuchados no hace falta la abundancia de palabras sino un sincero arrepentimiento y pureza de corazón y, que al entonar nuestros salmos de alabanza, nuestra mente concuerde con nuestra voz" San Benito, Regla 19, 6-7; 2, 3.
Este blog estará orientado a todo lo referente a los Salmistas
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